viernes, 30 de enero de 2009

Cerler - Enero 2009















Con la excursión a Alto Campoo antes de Reyes me volvió a entrar el gusanillo del snow, así que cuando me invitaron a ir a Cerler este  último fin de semana, no me lo pensé 2 veces. Nos fuimos el viernes Kiko, Inés, Alfredo, Itzi, Paula, Marta y yo con Pyrenair. El vuelo estupendo y en tiempo, pero con el traslado llegamos a las 12 y media. Salimos a tomar algo y entre una cosa y otra nos liamos hasta las tantas, asi que el sábado nos costó un mundo levantarnos a las 8, pero lo hicimos (con 2 ...). Y después de desayunar y los correspondientes "chismes" subimos para las pistas. Y estuvimos hasta las 5 de la tarde disfrutando como enanos, con un solazo impresionante. Como cunde tener tantos kilómetros de nieve (hicimos más kilómetros en un día aquí que en los 4 de Alto Campoo). Kiko salío hecho un "pro", como atestigua este vídeo. Pero entre la falta de sueño, las hostias que nos metimos y la cena, a las 11 y media no podíamos más, asi que a dormir. El domingo amaneció con niebla, pero se levantó lo suficiente como para subir. Eso sí, en los primeros 100 metros de bajada no se distinguía nada, pero luego fue abriendo y pudimos disfrutar de una buena mañana. Y para rematar, mientras esperábamos el bus, cayó una nevada de las que hacía tiempo que no veíamos. En resumen, un finde estupendo en muy buena compañía.
El vídeo con las fotos (todavía provisionales) aquí

jueves, 1 de enero de 2009

Alto Campoo - Enero 2009

Como no estábamos lo suficientemente cansados de los últimos días, se nos ocurrió ir la nieve, a ver si nos acordábamos de subirnos a la tabla, y arrancamos Marcos, Luis y yo para Alto Campoo, que no conocíamos. Fuimos en coche, con lo que llegamos a las tantas. Tuvimos buen tiempo todos los días, pero la nieve acabó muy dura y a medida que pasaban los días las caídas dolían mucho más. Y otra cosa no, pero caerse fue la acción más repetida a lo largo del finde. Qué dolor de culo! El viernes Marcos y Luis fueron de palilleros, asi que estuve todo el día turrando con la tabla yo solo, pero el segundo y el tercero pillamos un monitor y se pusieron la tabla ellos tambien (es que ya me jodía caerme a mi solo). El último día se volvieron a poner los palillos, que ya estaban cansados de caer. Lo peor, la masificación de la estación para lo pequeña que era, con lo que pasábamos mucho tiempo esperando. Pero lo pasamos bien y algo aprendimos. Eso sí, venimos doloridos como pocas veces. a ver si me pasan la fotos y las pongo